1/7/09

3 - Prisionera de media hora (1ª parte)


Cuando desperté, lo primero que vi fue el rostro de Dakota Fanning muy cerca del mío. Me sobresalté y ella se alejó con un movimiento muy veloz, pero seguía mirándome con cara de preocupación.

Parpadeé. De lo primero que me di cuenta fue de que estaba sentada en una silla muy blanda para mi gusto y tenía las manos atadas detrás del respaldo de la silla. Mi cuerpo también estaba atado al respaldo de la silla.

Miré a mi alrededor. No pude ver mucho la habitación, aunque estaba segura que era la misma de antes, porque estaba rodeada de famosos. Delante de mí y más cerca que los demás estaban Dakota y Rihanna, con aire preocupado. Más atrás estaban Stephenie, Kristen y Rob, mirándome fríamente. También estaban allí Lindsay Lohan y Johnny Depp, no sé qué tenían que ver con aquello.

Estuvieron prácticamente un minuto entero mirándome, sin mover un solo músculo. Empezaba a impacientarme. Justo cuando estaba a punto de abrir la boca para preguntar qué querían de mí, Rob dijo:

-No queremos que reveles el secreto.

¿Habría visto la pregunta en mi cara? De todas formas, pregunté:

-¿Qué secreto?

-No te hagas la lista-Stephenie casi escupió las palabras.-Lo has oído todo. Menos mal que Johnny estaba rondando por ahí y te pilló, no sé cómo te colaste pero de aquí no saldrás, no por ahora.

Sus palabras me asustaron. ¿No saldré?

-¿Significa eso que estaré...-tragué saliva.-...secuestrada?

-No exactamente-respondió tranquilizadoramente Kristen.-Solo hasta que aclaremos algunos asuntillos.

-Escuchad-traté de que mi voz sonara tranquila, sin éxito.-Sé que tenéis un secreto muy importante, pero de verdad, no tengó la más mínima idea de cuál es ese secreto. Lo juro.

Me miraron fijamente.

-Dice la verdad-dijo repentinamente Lindsay Lohan, que hasta ahora había permanecido en silencio.

Me fijé en ella. Su piel, siempre muy morena, ahora estaba terriblemente pálida, y sus ojos eran... violetas. Me dio miedo.

De repente me di cuenta de que todos tenían los ojos violetas. Ahora sentía pánico.

-Los tenemos violetas por razones que preferirías no saber-Lindsay parecía haberme leído la mente. Los otros la miraron inquisitivamente.-Los ojos. Pensaba en nuestros ojos.

Los demás asintieron comprensivamente. ¿Cómo podía saber Lindsay lo que me pasaba por la cabeza?

-Leo mentes. Eso es todo.-respondió la mujer a mi pregunta mental.

Pero ¿Lindsay lee mentes? Si hubiera leído algo hablando sobre la telepatía de Lindsay, creo que lo recordaría.

-Es que nadie lo sabe. Sólo nosotros y ahora tú. Es un poder reciente-proclamó ella, visiblemente orgullosa.

-Pero no podemos retenerla-exclamó de repente Dakota, como si continuara una conversación anterior a mi despertar.-Levantaríamos sospechas. Sus compañeros saben que está aquí y te relacionarán con el asunto-concluyó, mirando a Stephenie.

Ella parecía muy preocupada por el asunto.

-Bueno, tampoco podemos dejar que vaya por ahí pregoneando nuestro secreto a los cuatro vientos-replicó, finalmente.

-Ya dije que no sabe nada-repitió Lindsay.-Dejémosla ir.

-De eso nada-replicó a su vez Rob.-Sabe que tenemos un secreto, y no dudará en decírselo a todo el mundo y empezarán a acosarnos hasta que a uno de nosotros se le escape algo, una indirecta, y se acabó.

-¿Y cómo sabes que va a decir algo?-le desafió Dakota.

-Porque es su profesión-le respondió Kristen.-Maldita sea, es una profesional, nos mandará a todos a la...

-¡¡¡Eh!!!-grité de repente.Todos me miraron fijamente por enésima vez.-No diré nada...

-Va a chantajearnos-avisó Lindsay.

-...con tal de que me digáis cuál es el secreto.

-¿Lo veis?-se regodeó Lindsay.

-Si me lo decís prometo no soltar prenda.

-No sabes en lo que te estás metiendo-me advirtió Stephenie.-Esto es mucho más complejo de lo que tú puedas imaginar. Es muchísimo más complicado. Y si quieres que te digamos el secreto tendrás que hacer algo más.

-¿Se lo vas a decir?-bufó Rob, enfadado.

-Míralo desde otro punto de vista. Una reportera tan buena como ella nos serviría de mucho. Ella no llama la atención. Ella sería nuestra conexión, por así decirlo.-dijo Stephenie, explicando a todos mis supuestas ventajas.

Hubo un murmullo general que parecía significar que me aceptaban.


2 comentarios:

San dijo...

pues tu blog lo saque del de elissabetha, lo mire y me gusto!! besos!!

Stephanie dijo...

me encanta tu blog te voy a seguir.