Dakota seguía mostrándose reacia a convivir con Vanessa, pero por lo menos había conseguido que dejase de llorar. Vanessa sabía que algo iba mal con Dakota y que ella estaba implicada, pero no entendía del todo el asunto. Zac ni sospechaba. Probablemente creía que Dakota estaba en su “semana delicada del mes”. No se le pasó por la cabeza que para las vampiras eso no existía.
Entretanto, la vida en la mansión continuó con tranquilidad, y me vi libre de mis tareas domésticas porque Vanessa resultó ser una maníaca de la limpieza, y le encantaba hacer el doble de trabajo.
Todo seguía igual, Kris y Rob con sus besuqueos, Stephenie seria y aislada en su estudio, Johnny montando escenas con Lindsay... Tanta calma no era normal, y me dio la impresión de que algo muy, muy fuerte y muy importante estaba a punto de cambiar nuestras vidas.
Aquella tarde, Vanessa estaba limpiando el salón de nuevo (innecesariamente, pero bueno) y Lindsay, Kristen y yo mirábamos la película Crepúsculo y nos reíamos de ella. En el resto de la casa reinaba el silencio. De repente resonaron unas campanas. Miré el reloj. Eran las tres y diez. Pero si los relojes suenan a en punto...
-No, no es eso-dijo Lindsay.-Alguien ha llamado a la puerta.
-¡Oh! Yo abro-Vanessa salió corriendo, fregona en mano, y yo la seguí para que quien estuviera al otro lado de la puerta no pensara nada raro, dadas las pintas de Vanessa.
Llegué justo cuando ella abría la puerta para encontrarse a un hombre alto, siniestro, de pelo castaño y con una mirada que invitaba a sospechar que no era una persona normal y corriente.
-Eeemm...-titubeó Vanessa. No me extrañó, aquel tipo la miraba de una forma que hubiera hecho temblar a cualquiera.-¿Q-qué desea?
-¿Está Stephenie?-dijo él con un vozarrón que hizo que se me erizaran los pelos de la nuca.
-¿D-de parte de q-quién?
-Soy Paulo.
-¡Paulo!-murmuré, al reconocer aquel nombre.-Pasa, pasa-Vanessa me miró extrañada.-¡¡STEPHENIE!!
-¡¿Qué, qué?!-gritó ella, ya bajando las escaleras. Llegó a la puerta y se quedó petrificada.-Paulo.
El hombre sonrió con una calidez inesperada y Stephenie se lanzó a sus brazos. Los dos se abrazaron tiernamente. Vanessa y yo nos sonreímos. Qué bonito...
-Te he echado de menos-murmuró Stephenie una vez Paulo la soltó.-Creí que no vendrías.
-Claro que sí, Steph.
-¿Qué pasa aquí?-los demás llegaron, encabezados por Kristen.-¿Quién eres tú?-ella miró con desconfianza a Paulo. Visto lo visto, los vampiros son más difíciles de sorprender que los humanos.
-Soy Paulo.
-Ah-Kristen sonrió.-Bienvenido a casa.
Pasamos todos al salón. Paulo se sentó en un sofá y Stephenie a su lado. Paulo parecía preocupado.
-Amor, ¿qué pasa?-Stephenie le miró, extrañada.
-Steph, no debí venir aquí.
-¿Qué quieres decir?
-He... cometido un error. Dejé un rastro. Los Praiestiev me siguen.
-¿¿Qué??-el casi grito de Lindsay nos sobresaltó a todos.
-¿Van a venir aquí?-Stephenie estaba más calmada.
-Sí.
-¿En cuánto estimas?
-Una semana más o menos.
-Estoo...-se nos había olvidado que Vanessa no sabía nada.-¿Me podéis explicar esto un poquitín?
-No hay tiempo. Pero que sepas que los Praiestiev son vampiros, malos, y nos quieren matar a todos, ¿pillas cómo va el asunto?
-Bastante.
-¿A dónde iremos?-Stephenie miró desesperada a Paulo.
-Conozco un sitio. Pero tenemos que salir antes de tres días o nos cortarán el paso.
-Bueno, visto lo visto no hay tiempo para dramas-Stephenie se levantó y dio la orden a voz en grito-¡¡No sentimentalismos, a hacer las maletas!!
-¡Entendido!-La voz ahogada de Johnny nos llegó desde arriba.
3 comentarios:
xDxD ¡¡Qué bueno el Johnny!! ¡Y por fin renovaste! Ahora no tardes tanto en renovar porfa... ;)
Jajajajajajajja
Que bueno, me va a dar algo como siga riendome xD
Escribe pronto, plissss que como dice Sandra esta vez tardaste mas en renovar jeje
Besitooooooosss ^^
Holaa !! New Seguidora =)
Me gustó mucho tu blog !! Y no dudes que lo seguiré visitando !!
Si puedes, pasate por mi blog :)
http://miamorodio.blogspot.com
Shaiito, y pasense!!
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