Estábamos tan frescas hablando sobre lo rarita que es Kristen a la hora de vestirse cuando oímos la puerta de la habitación abrirse. Yo miré en dirección a la puerta con miedo. Lindsay y Dakota se pusieron en guardia con esa mirada guay de alerta que tiene todo el mundo menos yo.
-¿Quién es?-se preguntó Lindsay y nosotras giramos la cabeza y la miramos asombradas. ¿¿No podía leer la mente de quien estuviera ahí??
Oímos ruidos típicos de alguien que se quita la ropa, se pone las chanclas del hotel y tira abajo toda la pila de toallas cuidadosamente dobladas. Por las pisadas supuse que eran dos personas. La puerta se abrió y entraron dos chicos exactamente iguales.
Las sigilosas reacciones no se hicieron de esperar. Lindsay y Dakota seguían alertas, pero oí suspiros y me sorprendí al sentirme ruborizada. Los dos chicos estaban buenísimos, y eran gemelos idénticos. Cuando nos vieron, sonrieron y se aproximaron a nosotras.
-Vaya, veo que tenemos que compartir el jacuzzi-comentó el del bañador rojo y se acercó a nosotras. Lindsay y Dakota no estaban asustadas, por lo que supuse que era humano (dejando aparte el hecho de que lucía un saludable bronceado). Nos pusimos las tres de pie y los cinco nos saludamos deprisa y con confusión.
-Encantadas-Dakota les regaló su sonrisa más dulce y los chicos nos obsequiaron con las suyas.
-Vamos a estar un ratito en la sauna y luego venimos para tener una... conversación más profunda-dijo el del bañador azul con una voz tan sexy que cuando se dieron la vuelta las chicas empezaron a abanicarse con las manos. Sin embargo yo no estaba tan relajada.
-¿Cómo es eso que no pudiste leerles la mente?-le saqué en cara a Lindsay. Se encogió de hombros.
-¡Yo qué voy a saber! ¿No leíste la saga Crepúsculo? A lo mejor sí que hay gente como Bella.
-Pero eran humanos, eso te lo puedo asegurar-susurró Dakota y nos reímos.-Aunque no sé por qué pero me dan mala espina.
-Será porque nos quieren comer vivas. Dakota, eres menor de edad, fuera-exclamó Lindsay y hasta la propia Dakota se rió.
Nos quedamos en silencio, soñando cada una con los chicos, y tras cosa de quince minutos ellos volvieron. Las gotas de agua resbalaban por sus pechos (que no sudor, que oí las duchas) y tenían un despeinado sexy. Estos chicos eran pura gasolina, que diría cualquiera.
-¿Nos dejáis entrar?-Nos apartamos para que nos acompañaran en el jacuzzi. Me lamenté de estar entre Dakota y Lindsay.
-Soy John-habló el de azul.
-Y yo Rick-dijo el otro.
-Yo soy Lindsay, y ella Dakota y ella es...-a Lindsay se le fue la voz.-es...
-No hace falta...-le susurró Rick al oído a Lindsay y ella suspiró.-Sólo cierra los ojos...
Ella obedeció y en ese momento sucedieron varias cosas a la vez. La puerta se abrió bruscamente. John cogió a Dakota, la sacó del agua y se la llevó en brazos a los hombres que invadieron la sala, que se la llevaron. Lindsay saltó del agua y se preparó para atacar, pero varios de aquellos hombres (vampiros, deduje) la tumbaron como a una pluma. Rick me cogió y me llevó como John a Dakota, aunque pataleé y grité como una loca y conseguí darle fuerte en la nariz (al fin y al cabo, era humano). Por detrás vi como se llevaban a una derrotada Lindsay. Todos se fueron inmediatamente menos los dos gemelos.
Rick me dejó en el suelo y me arrinconó en una esquina. Ahora los dos daban mucho miedo.
-Dile a Stephenie que tendrá que buscar a sus adoptadas si quiere recuperarlas, y que creemos que no hace falta que le digamos dónde. Dile que tiene un plazo de diez días o te mataremos a ti. Podemos husmearte, humana.
Se fueron a toda prisa. Los focos parpadeaban, la habitación temblaba violentamente, Lindsay y Dakota se iban Dios sabe dónde y yo derramaba grandes lágrimas, acurrucada en posición fetal, sin poder hacer nada.
1 comentario:
O.o'' Ostia. ¡¡Joer!! ¿Por qué todos los tíos buenos tienen que ser malos? T-T
Aunque supongo que eso mejora las cosas... :D
Ya decía yo que había algo raro en ellos... (apartando el título, que ya lo dice xD)
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